viernes, 22 de junio de 2012

EL ESPECTADOR VENEZOLANO

EL ESPECTADOR VENEZOLANO



Como hay gente que todavía niega la existencia del teatro de autor venezolano, conviene recordar que un solo intelectual sacó adelante una media docena de textos para exaltar al dramaturgo Cabrujas, durante el primer semestre de 2012.
  El investigador y crítico teatral Leonardo Azparren Giménez (Barquisimeto, 1941) culminó su loable proyecto para rescatar la Obra dramática y una selecta serie de escritos del autor teatral José Ignacio Cabrujas Lofiego (Caracas, 1937/Porlamar 1995), en cinco libros. Y además entregó otro ensayo, más personal y crítico, sobre sus piezas.
 
Casi todo el teatro y el pensamiento de Cabrujas quedó compilado en esos cinco gruesos volúmenes, de no menos de 3 mil páginas, publicados por la Colección Papiros de la Editorial Equinoccio, financiados por la Universidad Simón Bolívar y Banesco, y los cuales fueron presentados durante el pasado 17 Festival Internacional de Teatro de Caracas (17FITC), del 29 de marzo al 8 de abril.


FALTAN  INSURGENTES
Con respecto a los tres textos, rotulados genéricamente Obra dramática, y los otros dos, José Ignacio Cabrujas habla y escribe, Azparren Giménez subraya que los primeros tomos se conocieron durante el 2010 y fue ahora en este “bisagra” 2012 que salieron el tercer libro y los dos finales, los cuales reúnen escritos, conversaciones y textos de “uno los dramaturgos fundamentales del nuevo teatro venezolano, quien falleció a los 58 años”, enfatiza.
El trabajo de compilación se inició en medio de una notoria incertidumbre porque había que determinar cuántas  obras había escrito y cuáles de ellas estaban disponibles, más allá de las publicadas. Los tres primeros libros reúnen solamente 24,  porque la pieza 25, Los insurgentes, estrenada durante las temporadas de los años 1962 y 1965, por Manuel Poblete en Caracas y Carlos Denis en Barquisimeto, aún no se ha conseguido su texto completo. Aunque aún se espera que alguien tenga en su biblioteca o en sus archivos uno de los libretos de “esa pieza perdida”.
 Este trabajo de investigación, compilación y edición se hizo porque se quería hacer conocer todo el teatro de Cabrujas, porque de él se tiene la imagen de sus obras fundamentales, solamente. También se quería hacer conocer al ser humano y al creador. En su dramaturgia el lector encontrará a un escritor prolijo y diverso, aunque con ideas rectoras constantes desde “su ópera prima” de 1957, pergeñada a los 20 años, Baile detrás del espejo.
Azparren Giménez no estuvo solo en este trabajo.   Reconoce que “al conocerse las dimensiones y la seriedad del proyecto sobre Cabrujas, muchas personas, con generosidad nos entregaron textos suyos desconocidos o dados por desaparecidos, además de valiosas informaciones. A todos envío nuestra gratitud en el nombre de José Ignacio y en el mío propio”.
 
SER HUMANO
Con respecto a los dos libros que cierran este magno aporte cultural y editorial, titulados José Ignacio Cabrujas habla y escribe, reúnen entrevistas, conversaciones y textos diversos desde 1972. Ahí el dramaturgo se refiere, fundamentalmente, a su situación en y ante el país; habla de su vida, de sus obsesiones, de sus contradicciones y de sus frustraciones.  Estos tomos son indispensables para una relectura de su obra dramática y para ubicarlo mejor en el contexto del teatro y de la cultura de nuestro país. En síntesis, permiten conocer al ser humano y al mundo que subyace en su obra de creación.
Los textos periodísticos, o columnas que publicó en El Nacional y El Diario de Caracas, ya fueron publicados por otras editoriales y no están en este trabajo. Son los testimonios de un opinador incansable cuya ausencia es sentida como una carencia que clama por no serlo, en momentos críticos o no, porque el vacío de su voz se traduce en un grave déficit de razones para comprender y tomar posición ante la vida y el país.

MAS  JOSÉ IGNACIO
A medida que Azparren Giménez culminaba su trabajo con los cinco libros sobre Cabrujas, él adelantaba el suyo, “el mío, el propio”, que tituló José Ignacio Cabrujas y su teatro, de 284 páginas, fue editado por la Colección Intramuros de Bid &Co. Editor, auspiciado parcialmente por Cultura Chacao. En este texto, presentado también durante el 17 FITC hay una investigación exhaustiva de la obra dramática, donde el estudio cronológico de las 24 obras está acompañado de su comprensión desde una perspectiva discursiva y son valoradas las influencias humanas e ideológicas que contribuyeron a la vida y en la formación intelectual  del autor.
En especial, Azparren Giménez le otorga importancia a las dimensiones  privadas y públicas de los personajes cabrujianos, en tanto que constituyen campos de confrontación en los que este creador da vida a los grandes conflictos que lo obsesionaron, como la condición histórica de la vida humana, la ineficacia existencial de la cultura y la catarsis religiosa y política; esta investigación revela zonas poco o nada conocidas del universos creador de unos de los importantes dramaturgos venezolanos y latinoamericanos, quien dio forma escénica a un rico universo de valores y creencias nacionales con un lenguaje innovador y universal.

CRÍTICO CON 20     
 Leonardo Azparren Giménez  tiene, además de los seis volúmenes sobre Cabrujas, otros 14 libros, de los cuales 11  son sobre teatro venezolano y tres sobre teatro griego. Es un investigador a tiempo completo de la huellas teatrales venezolanas y latinoamericanas y todo un apasionado del teatro griego, pero se considera, fundamentalmente, un crítico, “porque eso es lo que he hecho la mayor parte de mi vida y mi trabajo como investigador es una consecuencia de mi actividad universitaria y en particular por una coyuntura que se dio en 1988, la cual me permitió dedicarme más a la investigación. Lo primero que hice fue un trabajo sobre el teatro de la Colonia, para el cual se recopilaron todos los documentos de ese lapso histórico, el cual fue publicado por Monte Ávila en el año 1996”. De ahí en adelante se dedicó de lleno al teatro griego en su cátedra en la UCV, de donde se jubiló, pero ahora sigue al frente de los postgrados de la Escuela de Arte.

DIRECTORES INTERNACIONALES DESTACADOS

              AUGUST STRINDBERG

Autor teatral sueco, considerado con frecuencia como el mejor escritor que ha dado ese país escandinavo. Nació en Estocolmo el 22 de enero de 1849, hijo de un noble arruinado y su sirvienta. Después de cinco años de asistencia discontinua a la Universidad de Uppsala, pasó por distintos trabajos en Estocolmo, tales como maestro, actor, periodista y bibliotecario. Por lo general, los críticos dividen su producción literaria en dos categorías, la naturalista y la expresionista, que coinciden con las dos grandes etapas de su vida, separadas por un periodo totalmente improductivo (1894-1896) durante el cual, el autor vivió en París, sufrió una enfermedad mental y asistió al final de dos de sus tres desdichados matrimonios. Los primeros trabajos de Strindberg, la mayor parte de ellos novelas y obras de teatro, son estrictamente naturalistas, producto de una reacción contra los excesos del romanticismo en la literatura sueca. Aunque ya había escrito numerosas obras de teatro en la década de 1870, no se le valoró hasta la publicación de la novela La cámara roja (1879), una sátira feroz de las instituciones y la situación de su país en aquella época. Entre las obras importantes de esta etapa naturalista destacan El padre (1887), una tragedia doméstica que evidencia uno de los temas favoritos del autor, la crueldad inherente al matrimonio; La fuerte (1889), obra en un acto que trata de dos mujeres, una de las cuales escucha en silencio las compulsivas confesiones de la otra; y La señorita Julia (1889), un punzante análisis del desafortunado encuentro sexual entre un ambicioso lacayo y la hija neurótica de un conde, que fue adaptado para el cine en 1951 por el director también sueco Alf Sjöberg, y sobre el que se escribió una ópera en 1965, obra del compositor norteamericano Ned Rorem, y un ballet (1950) puesto en escena por la coreógrafa sueca Birgit Cullberg. 

ARTHUR MILLER
(Nueva York, 1915 - Roxbury, Connecticut, 2005) Dramaturgo estadounidense. Autor de obras emblemáticas como La muerte de un viajante y Las brujas de Salem, y ganador en dos ocasiones del premio Pulitzer, Arthur Miller está considerado como uno de los mejores dramaturgos del siglo XX. Escritor comprometido, Miller supo trasladar a los escenarios el conflicto del ser humano y el espíritu crítico, arremetió contra el masificador antihumanismo estadounidense, se acercó al marxismo, para después criticarlo, se opuso activamente a la “caza de brujas” del senador McCarthy y denunció la intervención estadounidense en Corea y Vietnam. Su nombre fue sinónimo de audacia y de ruptura, tanto temática como estructural.
Arthur Asher Miller nació en Nueva York el 17 de octubre de 1915, tercer hijo de un matrimonio de emigrantes austríacos formado por Isidore Miller (un fabricante de abrigos judío que se arruinó durante la Gran Depresión) y Augusta Bernett. Se graduó en la Abraham Lincoln High School y para pagarse los estudios de periodismo, que cursó en la Universidad de Michigan, trabajó en una radio local, en un almacén y como editor de noche en el Michigan Daily.

Poco antes de obtener la licenciatura, escribió Todavía crece la hierba (1938), una comedia que le valdría los primeros reconocimientos. Tras finalizar sus estudios, regresó a Nueva York y se inició en la escritura de seriales radiofónicos.
La década de 1940 supuso un período de cambios para Miller. Por un lado, en 1940 contrajo matrimonio con su novia de la universidad, Mary Grace Slattery, con la que tuvo un hijo, Robert, y una hija, Jane, y por otro se consolidó como escritor. Después de debutar en Broadway con El hombre que tuvo toda la suerte del mundo, una comedia de escaso éxito comercial, pero que le proporcionó el Theatre Guild Award en 1944, curiosamente fue una novela, Focus (1945), un alegato contra el antisemitismo, la que le reportó su primer éxito.
Influido por Ibsen, Miller mostró su preocupación por la sociedad que le rodeaba y su problemática en Todos eran mis hijos (1947), donde abordó la actividad de los que se aprovechan de la guerra. La obra obtuvo el premio de la Crítica de Nueva York en 1948, inscribió al autor dentro del realismo norteamericano de su tiempo y supuso su espaldarazo definitivo.
En estos sus primeros títulos se entrevé ya lo que sería el elemento fundamental de toda su obra: la crítica acerba a todos aquellos valores de carácter conservador que comenzaban a asentarse en la sociedad de Estados Unidos. Dos años después llegaría su mayor triunfo con una denuncia del carácter ilusorio del sueño americano: La muerte de un viajante (1949), obra por la que obtuvo el Pulitzer de Teatro y, de nuevo, el premio de la Crítica de Nueva York, y que a menudo se cita entre las mejores del teatro contemporáneo. Ese mismo año, el montaje teatral, dirigido por Elia Kazan, obtuvo seis premios Tony. La obra se representó ininterrumpidamente desde el 10 de febrero de 1949 hasta el 18 de noviembre de 1950, y posteriormente se estrenó en salas de todo el mundo. En 1985 fue llevada al cine por Volker Schlöndorff, con un memorable Dustin Hoffman en el papel protagonista.

                                                                                      HENRIK IBSEN 

(Cristianía, 1906 - Skien, 1828) Dramaturgo noruego, uno de los renovadores del teatro universal. Nació en una ciudad costera donde su padre poseía una destilería de aguardientes que quebró cuando él tenía seis años. Su madre era muy religiosa. A los quince años se fue a vivir a Grimstad, no lejos de su pueblo natal, donde su padre le había conseguido un puesto como ayudante de un farmacéutico. Sus contactos con la familia fueron, por el resto de su vida, esporádicos.

A los veinte años era ya un librepensador, entusiasmado con las insurrecciones populares que estallaban en toda Europa. En 1850 fue a estudiar a Cristianía (hoy Oslo). Noruega era por esa época un país regido políticamente por Suecia y culturalmente por Dinamarca. En 1853 aceptó el puesto de director y dramaturgo de un nuevo teatro en la ciudad de Bergen y cuatro años más tarde volvió a Cristianía para dirigir otro teatro que en 1862 cerró por problemas económicos.
Este fracaso marcó el comienzo de una nueva época en su vida. Cansado de lo que consideraba estrechez de miras de su país natal, partió a un exilio de veintisiete años por Italia y Alemania, período durante el cual escribió el grueso de su obra. Ya en el pináculo de su fama volvió a Noruega y en 1900 sufrió el primero de una serie de ataques de apoplejía, que afectaron su salud física y mental. Falleció en 1906 y fue enterrado con honores de jefe de Estado.


         FEDERICO GARCÍA LORCA
Poeta y dramaturgo español. Los primeros años de la infancia de Federico García Lorca transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo granadino, para después ir a estudiar a un colegio de Almería.
Continuó sus estudios superiores en la Universidad de Granada: estudió filosofía y letras y se licenció en derecho. En la universidad hizo amistad con Manuel de Falla, quien ejerció una gran influencia en él, transmitiéndole su amor por el folclore y lo popular.
A partir de 1919, se instaló en Madrid, en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Juan Ramón Jiménez y a Machado, y trabó amistad con poetas de su generación y artistas como Buñuel o Dalí. En este ambiente, Lorca se dedicó con pasión no sólo a la poesía, sino también a la música y el dibujo, y empezó a interesarse por el teatro. Sin embargo, su primera pieza teatral, El maleficio de la mariposa, fue un fracaso.
En 1921 publicó su primera obra en verso, Libro de poemas, con la cual, a pesar de acusar las influencias románticas y modernistas, consiguió llamar la atención. Sin embargo, el reconocimiento y el éxito literario de Federico García Lorca llegó con la publicación, en 1927, de Canciones y, sobre todo, con las aplaudidas y continuadas representaciones en Madrid de Mariana Pineda, drama patriótico.



jueves, 21 de junio de 2012

FESTIVAL INTERNACIONAL TEATRO CARACAS

 

EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO TOMÓ LOS ESPACIOS DE CARACAS   

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Foto: Cultura Chacao
(Caracas, 29 de marzo – Nota de prensa).- Los espacios abiertos de la ciudad servirán como escenario dentro del cartel del Festival Internacional de Teatro de Caracas Fitc 2012, para la presentación de atractivas y novedosas propuestas de calle que brindarán al público la oportunidad de acceder a una muestra gratuita de esta gran fiesta de las artes escénicas.
La programación de calle del Fitc 2012 es gratuita
La programación de calle arrancará con la obra Arcane, de la compañía francesa Les Philébulistes, la cual se presentará a las 7:00 de la noche los días viernes 30 de marzo en la Plaza Brión de Chacaíto, y el sábado 31 de marzo y domingo 01 de abril en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes.
En este gran espectáculo dos personajes desafían la rotación de una máquina compuesta por dos ruedas de acero inoxidable de cinco metros de diámetro cada una, ligadas por un eje central.
Con una puesta en escena de Simon Carrot, con la actuación de Maxime Bourdon (director de la compañía) y Sébastien Bruas, Arcane ofrece una muestra de enorme plasticidad y bellas imágenes, en un montaje donde se combinan técnicas de acrobacia con manejo corporal, en el seno de un volumen que se redefine sin cesar por los movimientos y los desplazamientos del ingenio.

Agrupación venezolana

Por otra parte, la agrupación venezolana Ciane presentará su espectáculo de Danza de Altura Sueños trotantes el domingo 01 de abril en la Casa de la Cultura Cecilio Acosta de Los Teques, y el lunes 02 de abril en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, ambas funciones a las 7:00 de la noche.
Dirigido por Soraya Orta, este montaje refleja las diversas pasiones, fantasías, motivaciones y realidades de los seres humanos, en un espectáculo que fusiona la danza, el teatro físico, la acrobacia y los zancos, en una sola disciplina. A través de la poética del movimiento, Sueños trotantes cuenta una historia de esperanza sobre la posibilidad de alcanzar el éxito si se le da fuerza a los sueños, por encima de las duras realidades.
Foto: Cultura Chacao
Para completar la agenda de teatro de calle, la compañía española Sarruga trae al Fitc su espectacular pieza Insectos, que podrá ser vista en tres funciones, todas a las 7:00 p.m., los días martes 03 de abril en la Av. Perimetral de San Antonio de Los Altos; viernes 06 y sábado 07, en la Avenida Francisco de Miranda (a la altura de la Plaza Miranda); y el domingo 08 de abril en la Avenida Principal de Las Mercedes, función con la que se clausurará el XVII Festival Internacional de Teatro de Caracas.
Con Insectos, el público vivirá una explosión de sensaciones provocadas por una sucesión de mantis, arañas, mosquitos y hormigas, que cobrarán vida en monumentales máquinas capaces de imitar los movimientos de los insectos reales, transformando el espacio cotidiano en un mundo fantástico de gigantescos insectos que interaccionan con el público, en un impresionante espectáculo de luz, música y movimiento.

La programación de calle del Fitc 2012 es gratuita y está dirigida a personas de todas las edades.
Cualquier información adicional puede ser solicitada a través de la cuenta de facebook: FitCaracas, twitter: @FitCaracas y a través de http://fitcaracas.blogspot.com/
Foto: Cultura Chacao
Foto: Cultura Chacao

DRAMATURGOS VENEZOLANOS

JÓSE IGNACIO CABRUJAS: Importante intelectual del siglo XX venezolano, destacó como dramaturgo, director de teatro, actor, cronista, guionista de cine y televisión. Es considerado como uno de los renovadores del género de la telenovela en Latinoamérica. Fueron sus padres José Ramón Cabrujas y Matilde Lofiego. Su infancia y adolescencia transcurrió en la parroquia Catia de Caracas, la cual evocó de manera recurrente en sus escritos y disertaciones públicas. Estudió secundaria en el liceo Fermín Toro, y posteriormente ingresó a la Universidad Central de Venezuela para cursar derecho, carrera que abandonó para dedicarse al teatro. Debutó como actor en el Teatro Universitario (TU), haciendo el personaje Esref en Leyenda de amor de Nazim Hikmet, estrenada en 1959, bajo la dirección de Nicolás Curiel. Ese mismo año representó el papel de Cesáreo en Noche de Reyes de William Shakespeare y León Felipe. En el seno del TU, tuvo Cabrujas la oportunidad de emprender e camino de la dramaturgia, al escribir Juan Francisco León, obra en la realiza las primeras indagaciones sobre la historia y la idiosincrasia venezolana. En 1956 escribe su primera obra Los Insurgentes, en esta pieza Cabrujas coloca un importante personaje de la historia en circunstancias cotidianas y casi domésticas. Trata de cómo ofende al general Bermúdez (al llegar a Caracas), el que le arrogen agua caliente desde una cas, provocando que quiera apoderarse del lugar, mientras se enamora de la dueña de la casa.

          ISAAC CHOCRÓN:
Nació en Maracay en 1933, este dramaturgo, ensayista y novelista alcanzó una extensa trayectoria como autor de obras de teatro. Su obra fue de compromiso artístico y estuvo inspirada en el teatro inglés contemporáneo.Se inició como novelista, con la obra "Pasaje" de 1956. Entre sus novelas más conocidas, que escribiría después, se encuentra "50 vacas gordas", de 1980. Por lo demás, logró una larga lista de obras de teatro.Chocrón también escribió los excelentes ensayos: "El nuevo teatro venezolano" (1966) y "Tendencias del teatro contemporáneo" (1968). Su última obra (Tap Dance) completa junto a Clipper y Animales Feroces una trilogía donde el tema central es la familia.Falleció en Caracas el 06 de Noviembre de 2011, cuando contaba con 81 años de edad, víctima del cáncer.


       JOSÉ GRABRIEL NÚÑEZ
29/10/1937Carúpano. Venezuela.
Dramaturgo; Director Teatral; Docente; Guionista de cine; Libretista de televisión; Economista, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Venezuela, 1962
Dramaturgia, Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos – CELARG, Caracas. Venezuela, 1976-1977; Dramaturgia, Bilingual Fundation of Arts, Los Ángeles, California. USA, 1973
Formó parte de la Asociación Venezolana de Profesionales del Teatro (AVEPROTE), del Consejo Nacional de Teatro y SACVEN; Representa a Venezuela: en el Congreso Mundial de Dramaturgos, Hungría, 1976. En el Congreso “La presencia de la mujer en el teatro latinoamericano”, en USA, 1981. En el “Encuentro con el teatro venezolano”, en Cuba, 1994; Participa en el Festival Internacional de Teatro con la ponencia “El dramaturgo y los derechos de autor” Venezuela, 1997; Sus obras han traspasado las fronteras: Puerto Rico, USA, Europa, Uruguay, Brasil, Paraguay, Argentina, Cuba; Incursiona enla televisión: quince (15) telenovelas y unos 200 teleteatros, en Venezuela, Puerto Rico, México

 
                  ELIO PALENCIA
 Nace en 1963, en Maracay. Define su vocación por el arte dramático tras participar en el teatro universitario, del que pasa a la escena profesional. Como actor, ha trabajado en elencos de compañías como Rajatabla y La Compañía Nacional, participando en montajes de autores como Isaac Chocrón, Fernando de Rojas, Luigi Pirandello, Juan Ruiz de Alarcón, William Shakespeare, Carlos Goldoni, César Rengifo, Arthur Miller, Roma Mahieu y José Ignacio Cabrujas; bajo la dirección de Carlos Giménez, Román Chalbaud, Ugo Ulive y José Ignacio Cabrujas, entre otros. Posteriormente, inicia su andadura como dramaturgo, a partir de los Talleres del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG) y como director de escena en el Centro de Directores de la Fundación Rajatabl.

CÉSAR RENGIFO: Destacado pintor y dramaturgo venezolano. Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes entre 1930 y 1935. Cuando Rómulo Gallegos se desempeñaba como ministro de Educación, César Rengifo consiguió una beca para especializarse en pedagogía de las artes plásticas en Santiago de Chile; para luego viajar a ciudad México para inscribirse en la Academia de San Carlos, donde estudia las técnicas del muralismo de 1937 a 1938. Durante su estadía en la capital mexicana, Rengifo fue influido de manera significativa por la obra de Diego Rivera, alcanzando un estilo que se apartó de la preceptiva de la Escuela de Caracas y dio relevancia al mensaje social de la pintura, gracias a un realismo fundado en una temática rural suburbana para el que adoptó una técnica que, por el empaste liso y sus efectos de relieve y claroscuro obtenidos con los tonos sombríos.

FESTIVAL DE TEATRO INTERCLUBES

               XX_FESTIVAL_TEATRO_INTERCLUBES_2012

Desde el 15 de junio se estará realizando el  XX Festival de Teatros InterClubes Premio Aquiles Nazoa,  con la participacion de 12 Clubes Sociales de nuestro pais. 

Le invitamos a conocer el cronograma de presentaciones:

cronograma


FESTIVAL DE TEATRO DE CARACAS


                                            

Por once días Caracas pudo ser nuevamente el telón para disfrutar de 23 piezas que mostraron el quehacer escénico de 9 países, cónoce la carterlera que formó parte de este magno evento. 





martes, 19 de junio de 2012

EVOLUCIÓN DEL TEATRO EN VENEZUELA




TEATRO PRE-COLOMBINO
Las manifestaciones teatrales venezolanas están poco documentadas durante el periodo pre-colombino, en parte a la visión eurocentrica del mundo, y al poco desarrollo de las tribus indígenas locales, frente a los Aztecas, Mayas e Incas. Los grupos indígenas locales se limitaban a realizar pantomimas sobre la recolección de alimentos. Y como en todas las culturas primitivas, se observa una veneración hacia los fenómenos naturales, encontrándose presente el elemento del mito: la explicación de por qué los animales o las plantas deben ser adornadas.
Allí se conoce entonces cómo el teatro cumplía una función importante en cuanto a la difusión de la identidad de la tribu. En los Andes Venezolanos, los Timotocuica, Muku y Jirapa sí realizaban teatro propiamente dicho. Este era utilizado con un fin educativo y religioso, y llegó a tener tal importancia dentro de sus sociedades, que fueron los únicos en Venezuela que llegaron a desarrollar una estructura de madera para su realización. Este teatro era ritual, trasmitido por tradición oral y esencialmente igual a lo largo del tiempo. Su estructura era diferente a la que formalmente es conocida hoy en día, y los espectadores eran parte activa del mismo. Además, se solía improvisar según el ritmo que la misma representación impusiera sobre intérpretes y público.
Es solo en el siglo XVIII es cuando se pueden presentar en formas mas o menos permanentes en un coliseo de Caracas. La actividad fue casi permanente en las ciudades de Caracas y Maracaibo, los autores mas representativos fueron Calderon de la Barca y Lope de Vega.
TEATRO EN EL SIGLO XVI, XVII Y XVIII
Unos de los primeros trabajos escritos sobre el Teatro en la Colonia es el de Aristides Rojas. En el periodo del Gobernador Osorio y del Procurador Simón de Bolívar, de 1588 a 1597, se comenzaron a representar comedias en esta plaza. Rojas señala que la primera licencia para representar una comedia fue el 28 de junio de 1600.
Junio 1960, José Antonio Calcaño nos hace la referencia de: Las comedias caraqueñas de fines de siglo XVI y XVII tenían algo de música, al decir de los viejos documentos, y esta música no ha podido ser otra cosa que los cantos y bailes tradicionales en la comedia española
El primer teatro de Caracas que merezca ese nombre data de 1784. El gobernador Manuel González de Navarra lo fabricó de su propio peculio y estaba situado entre las esquinas de Conde y Carmelitas. Este teatro se llamó Coliseo; años más tarde encontramos la designación de Teatro Público. Entre 1791 y 1796 hubo una larga temporada de comedias
TEATRO EN EL SIGLO XIX
A comienzo de 1808 vino la compañía de ópera francesa, trajo ocho óperas que presentó Monsieur Espernu comenzaron a representarse en el mes de mayo, a los dos meses se clausuró el teatro, debido a las graves sucesos que amenazaban a la monarquía española.
Después del 19 de Abril de 1810, los patriotas se ocuparon de las actividades teatrales, y el 23 de noviembre de 1811 el Ejecutivo aprobó ciertas solicitudes que en bien del teatro había presentado José Gabriel García. El terremoto del 26 de Marzo de 1812, produjo daños muy considerables al teatro, y debido a esto, sólo se efectuaron en él pocas representaciones, hasta el punto que los conciertos organizados por Lino Gallardo tuvieron que realizarse en otros locales.
El teatro sirvió ocasionalmente como cuartel, y Caracas no tuvo teatro verdadero hasta mucho más tarde, cuando se fabricó el nuevo Coliseo en la gallera situada en la esquina de Doña Margarita Sanavria, esquina que después se llamo de Coliseo
En las investigaciones realizadas sobre el teatro, la mayoría de los documentos se refieren al teatro en Caracas. Esto se debe posiblemente al hecho de que no existen documentos estudiados en los teatros de la provincia que permitan crear una visión del teatro a nivel nacional.
La actividad teatral en el siglo XIX era como un complemento, como un ejercicio de los novelistas o poetas, sus obras se montaban poco, y cuando eran escenificadas los resultados no eran satisfactorios porque no existían directores de oficio con suficiente conocimientos teóricos y prácticos en el arte de dirigir. Desde aquella obra que escribió Andrés Bello en 1804 hasta 1900, se escribieron en Venezuela más de 300 obras teatrales, las cuales se encuentran fichadas en un trabajo de investigación realizado por los profesores José de la Cruz Rojas Uzcategui y Lubio Cardozo de la Universidad de Los Andes.
TEATRO EN VENEZUELA EN LA PRIMERA DECADA DEL SIGLO XX
Es prácticamente la continuidad de lo que ocurría a finales del siglo pasado. En dramaturgía encontramos en el siglo pasado las mismas influencias literarias de la novela y la poesía: neoclasicismo, romanticismo, costumbrismo y naturalismo. Los géneros más comunes eran el drama, el sainete, la comedia, la tragicomedia y la zarzuela. Estas tendencias las encontramos en el teatro de los años 10, 20, 30 y 40 principalmente.
Las temporadas en Caracas se hacían en los teatros más conocidos del momento Teatro Municipal, Teatro Nacional, Teatro Calcano, El Olimpia, El Teatro Caracas o en El Principal, El Ayacucho, EL Continental o en otros teatros convertidos luego en cines.
Los espectáculos teatrales que se montaban en esa época eran melodramas trágicos españoles, de Echegaray, Benavente, o los Hermanos Quintero, o los sainetes o dramas costumbristas de autores nacionales.
El teatro era una diversión parroquial, donde la gente iba a ver su retrato, sin mayor exigencia que esa. Paralelamente venían a Venezuela grandes companías de teatro, de opera y de zarzuela con repertorios de obras universales. Así transcurrieron las décadas hasta que en 1942 se produjo el intento de organizar el teatro en la Sociedad de Amigos del Teatro, en la que se incorporaron los escritores más famosos de la época, y los hombre de teatro como Luis Peraza, Leopoldo Ayala Michelena, Eduardo Calcaño, Carlos Salas (escenógrafo e historiador), Tomás Henriquez y muchos más que se incorporaron más tarde al movimiento del nuevo teatro venezolano. Esta asociación duró hasta 1946, año en que se disolvió entre otras razones por falta de apoyo económico
En 1945, el mismo Luis Peraza fundó el Teatro Universitario de la UCV cuya continuidad interrumpida llega hasta hoy. En 1946 el dramaturgo Manuel Rivas Lazaro fundó una escuela de teatro con características de taller en el Ateneo de Caracas, organización que había fundado anos atrás la compositora María Luisa Escobar.
ACONTECER TEATRAL EN EL PERÍODO DE 1947-1993
Se considera una nueva etapa del teatro venezolano a partir de 1947 por la creación en ese ano de la primera escuela de teatro moderno. En el país se habían creado las condiciones para abordar la enseñanza teatral a niveles superiores tanto técnicos como pedagógicos.
Juan Sujo fundó los Estudios de Arte Dramático con la colaboración de los Estudios Bolívar Film, y más tarde, en 1952, sus estudios se convirtieron en la Escuela Nacional de Arte Dramático, dependiente del Estado.
En 1945 había llegado al país Alberto De Paz y Mateo, director español que había trabajado en España con García Lorca. De Paz no fundó propiamente una escuela sino un grupo teatral que funcionaba en el Liceo Fermín Toro.
Horacio Peterson fundó, en 1952, la Escuela de Teatro del Ateneo de Caracas y fundó el Teatro del Ateneo de Caracas, donde montó decenas de obras, algunas de ellas de gran éxito, como Caligula, Marat Sade, Escenas Callejeras, Las Brujas de Salem.
Los alumnos que salieron de la Escuela dirigida por Obregón fundaron más tarde varios grupos teatrales en todo el país. Grupo Teatral Cuicas, dirigido por Gilberto Pinto, quien más tarde fundó el Grupo El Duende. El Grupo Teatral Máscaras, El Grupo Máscaras era un grupo popular, que montaba fundamentalmente obras en colegios, liceos, universidades, sanatorios, hospitales, cuarteles, cárceles, manicomios, etc.
 El Teatro Emma Soler, dirigido por Luis Pereza, quien fue fundador en 1936 del Teatro del Pueblo y en 1945 de Teatro Universitario
El Teatro La Comedia, fundado por Natalia Silva y Andrés Magdaleno. El Teatro Cervantes, dirigido por Carlos Ortiz. Teatro Nacional Popular, que había sido fundado en 1936 como el Teatro del Pueblo, bajo la dirección de Román Chalbaud. Tanto profesores como alumnos, se dedicaron en los años 50 a crear el teatro venezolano de nuevo tipo, movimiento que iba emparejado al desarrollo de una nueva dramaturgia venezolana, y a nuevas maneras de montar teatro. En los anos 60 se desintegró la Federación. Esto dio como resultado que los grupos teatrales dirán paso al teatro independiente. Pero continuó, hasta hoy, el Centro Venezolano del IT, aunque con otra estructura y con otra política.
LOS AÑOS SESENTA, LA VANGUARDIA
En los anos 60 se produjo en el teatro venezolano un movimiento renovador, o movimiento de vanguardia, que se proponía la creación del oficio profesional del teatro. Este movimiento combatía el naturalismo y el realismo en teatro, especialmente las escenografías de cajoncito, para buscar otros espacios y otros usos de los mismos. Fue un período muy creativo a nivel técnico, pero incidió negativamente en el actor, y especialmente en la formación de nuevos actores, porque se trataba de lo que se llamó la era de la dictadura de los directores en detrimento de las obras y de los actores. Esta tendencia fue un reflejo de lo que acontecía a nivel mundial en el teatro. Muchas de las obras reflejaban las luchas sociales que sacudían a Latinoamérica. A partir de la Revolución Cubana (1959). Estas tendencias vanguardistas del teatro de agresión, llegaron a la saturación, a la fatiga, y se produjo entonces a nivel mundial una vuelta a la palabra, al teatro de la palabra, al humanismo en el teatro.